![]()
Paredes que nos separan es un manga shôjo de Haru Tsukishima que nos llega de la mano de Norma Editorial. En él nos encontramos con una historia que trata sobre el primer amor y como dejamos atrás la infancia para madurar. Cómo afrontar con valentía los primeros acercamientos, los primeros sentimientos, los primeros besos y empezar una relación sentimental con alguien de verdad.
Paredes que unen
Nos encontramos ante una historia creada para un público adolescente, en la que se presenta a sus dos protagonistas como los mejores amigos de la infancia, donde cada uno de ellos conoce todo sobre el otro. Pero que un día, por cierta razón, empiezan a fingir que salen juntos como pareja. Como estudiantes de bachillerato, cada uno desempeña su propio rol dentro del instituto: Reita es el más popular de los chicos, ya que es el más guapo y todas las chicas quieren salir con él (muy típico de los shôjos). Por otro lado, Makoto es más normalita, no destaca tanto entre sus compañeros (otro típico más). En este primer tomo, los amigos de estos pasan un poco desapercibidos, les echan alguna mano, pero lo hacen de una forma muy secundaria.
![]()
© Haru Tsukishima / KODANSHA Ltd.
Imagino que el título del manga, Paredes que nos separan, se refiere a que la pareja protagonista son vecinos, dando la casualidad de que sus edificios están muy pegados y apenas unos centímetros separan sus habitaciones. Pero también hace referencia a las paredes mentales o barreras que se han creado ellos mismos a la hora de tomar las riendas de su vidas y amores. Sobre todo en el caso de Makoto, que no quiere enamorarse por su experiencia familiar, ya que su padre fue infiel a su madre, marchándose este de casa. Ante la angustia de perder a otro ser querido, prefiere no enamorarse para no volver a sufrir.
Lo que más me ha gustado es la relación entre ellos, siendo esta lo más natural del mundo. Dos personas que se conocen desde bien pequeños, que han compartido todo tipo de vivencias, y que se apoyan en todo lo bueno y lo malo. Reita entra en la habitación de Makoto con tanta naturalidad que ella a veces ni se entera. No guardan las apariencias frente al otro. Podemos ver la verdadera personalidad de cada uno: Reita no es el chico guapo perfecto que todos creen que es, es una persona muy extrovertida que le encanta hacer de rabiar y pelearse con Makoto. Mientras, Makoto resulta ser muy fuerte, a la vez que cabezota y decidida. No se deja engañar por las bromas de Reita, no duda en chillarle si es necesario y en decirle la verdad a la cara. Sinceramente, ha sido una protagonista que me ha sorprendido mucho y que espero que siga así durante el resto de la historia.
Poco a poco, y sin que ellos se terminen de dar cuenta, crean lazos que van más allá de una simple relación de amigos de toda la vida. Pero claro, esto se irá desarrollando lentamente según vaya avanzando la historia.
![]()
© Haru Tsukishima / KODANSHA Ltd.
La presión de la sociedad
Justo al comienzo del manga, la protagonista tiene que aguantar de todo el mundo las típicas frases de: “¿Por qué no te echas novio?”, “Ya estas en edad de tener pareja”, “Sal con alguien de una vez”. Por supuesto, por parte de sus amigas: “¿Por qué no sales con Reita si tan amigos sois?”, a lo que ella responde: “Me gustan los chicos más mayores”. Y así durante todo el primer capítulo, detalle que me ha exasperado mucho ya que cuando en realidad, podemos ver como Makoto no se ha enamorado nunca porque aún no ha encontrado a esa persona que le atrae, prefiriendo hacer otras cosas que salir con alguien, como montar a caballo.
En cambio, Reita lleva años saliendo con todo tipo de chicas, cada mes una distinta, cuando en realidad tampoco ha querido realmente a nadie. Simplemente lo hacía porque se aburría y le decían que era muy guapo. De verdad, ¿qué necesidad hay? No lo entiendo.
Esa presión de la sociedad de decirte qué debes hacer, cuándo lo debes hacer, de qué manera, y demás, resulta abrumadora. Da igual la edad que tengas, cada uno tiene que vivir su propia vida y sus propias experiencias, no cuando el resto se lo diga. Pero claro, estos pensamientos en chicos de instituto, son más complicados. Es difícil no dejarte llevar por el resto y tener tus propias ideas, aunque sean totalmente distintas a las de los demás, porque tienen que ser capaces de afrontar las críticas y defender sus ideales sin echarse atrás. No solo la presión en las clases por parte de los compañeros, también la presión de los familiares en casa.
![]()
© Haru Tsukishima / KODANSHA Ltd.
¿Es necesario el kabedon?
Tengo que poner una pega muy grande a este manga. A pesar de que me ha gustado mucho y que me he reído en más de una escena, el concepto japonés de “kabedon” no me gusta nada de nada. Es el acto de acorralar a alguien contra la pared dando un golpe con la mano, una típica escena que suele salir muy frecuentemente en los mangas shôjos y que ya me saca de quicio. ¿Por qué una persona tiene que invadir el espacio personal de otra y acorralarla en algún sitio quitándole la libertad de movimiento? ¿Por qué lo pintan tan bonito en los mangas? ¿No se consideraría acoso? A mi, si me pasará en la vida real, me asustaría mucho y estaría muy incómoda.
Los mangakas suelen recurrir a estas escenas porque creen que a la gente joven les gusta, ya que puede transmitir quizás protección por parte del chico al acorralar a la chica, o simplemente para confesar sus sentimientos, pero se pueden hacer de muchas otras formas distintas, no hace falta recurrir al kabedon. Me da rabia que idealicen estas escenas y que muestren esto como lo más normal del mundo.
En este manga en concreto, el protagonista Reita es experto en el kabedon, debe ser su mayor hobbie, ya que acorrala a cualquiera contra la pared. Ya sea Makoto, un chico del instituto, o incluso unos niños pequeños. Esto, puede aportar un toque de humor a la escena, pero en las partes donde el amor está en tensión y bajo un contexto adulto, ya no me convence la utilización de este recurso.
![]()
© Haru Tsukishima / KODANSHA Ltd.
Sobre la mangaka
Apenas hay datos sobre Haru Tsukishima en Internet, quitando sus obras. La primera de las obras referenciadas de esta autora fue Rabu Kare – Gokujou Men Dokuhon! en 2007, una serie de historias cortas en el que participaban varios autores, entre ellos, Robico, la mangaka de El monstruo del al lado.
Aparte de Rabu Kare, también ha publicado varios tomos únicos románticos como Sensei to Kiss, e historias más atrevidas y sugerentes como Love Beast (Anthology). Tsukishima se centra mucho en historias de amor de instituto, publicando varias obras de 3 o 5 tomos como Suki Kirai Suki. Pero Paredes que nos separan, con 7 tomos, es su obra más longeva. También es la primera obra de la mangaka que llega a nuestro país.
En cuanto al estilo, la autora tiene un dibujo muy bonito, pero no duda en ponerles caras raras a sus personajes si así lo requiere las escenas de comedia. Es habitual encontrar en sus obras caras sexys o a los personajes realizando cualquier tontería cotidiana. Me ha llamado la atención que los edificios son muy cuadriculados y lineales, parecen todos el mismo, no soy capaz de diferenciar la casa de cada protagonista.
Eso sí, hay un par de escenas confusas en Paredes que nos separan, ya que los protagonistas dicen que son vecinos y que sus habitaciones están separadas apenas unos centímetros. Por este motivo, Reita salta siempre a la habitación de Makoto cuando le viene en gana, pero a la hora de dibujar las escenas entre ambos crea confusión, porque hay veces que parece que se hablan desde la ventana, otras veces parece que en la habitación de ella hay una terraza, otras no. Creo que debería haber sido más detallista en este aspecto para no crear confusión al lector, por mucho que queden bonitas ciertas escenas entre ellos.
![]()
© Haru Tsukishima / KODANSHA Ltd.
Edición en España
Norma Editorial publica en nuestro país el manga de Watashi-tachi ni wa Kabe ga Aru, traduciendo el título original japonés a Paredes que nos separan. El formato del tomo es de 115 x 175 cm de tapa blanda con sobrecubierta, y todas las página en blanco y negro. La edición española es bastante sencilla, pero respeta la edición japonesa lo máximo posible. Cada volumen publicado hasta la fecha lo podemos encontrar a un precio de 8,00 €. La obra finalizó en Japón con 7 tomos recopilatorios en total.
![]()
© Haru Tsukishima / KODANSHA Ltd.
Conclusión
Paredes que nos separan ha sido un shôjo que me ha sacado más de una sonrisa. La verdad es que agradezco mucho la naturalidad de los protagonistas y las bromas que se hacen entre ellos. Tengo ganas de leer el siguiente tomo y ver cómo florece la relación entre ambos. Lo que no me ha gustado nada es que la mangaka haga tanto hincapié en el kabedon y lo utilice tanto en el primer tomo, espero que según avancen los capítulos este recurso no sea tan utilizado.
Lo mejor:
- La naturalidad y el humor de Reita y Makoto.
- Parece un tomo finito, pero cunde bastante su lectura.
Lo peor:
- La romantización del kabedon.
- Cae en los tópicos de cualquier manga shôjo normalito.
- Los personajes secundarios apenas tienen importancia en el primer tomo.
Aceptable
Autores:
Editorial:
Formato:
Tomos: ()